Formado en el taller de Francisco Rizzi y con Antonio Palomino, desde 1699 hay constancia de su vinculación a la Compañía de Jesús, para la que realizo numerosas pinturas. Con motivo del fallecimiento de Isidoro Arredondo en 1702, Ribera solicitó la plaza de de Pintor de Obras u Bosques del Palacio Real, petición que fue denegada. Destaca su producción como fresquista, por lo que su obra como pintor de caballete es poco conocida. Sin duda, la obra que subastamos define el estilo más característico de éste pintor. Sobre un fondo de paisaje, el bautismo de Cristo en el Jordán. El tratamiento musculoso del desnudo parcial de Cristo y San Juan contrastan con la delicadeza de los dos ángeles, situados en primer planto que refuerzan la profundidad de la escena. Un rompimiento de gloria con la figura de Dios Padre y el habitual acompañamiento de nubes y rayos celestiales cierran la composición.