DESCRIPCIÓN

Siguiendo modelos iconográficos propios de la representación del Ecce Homo, la obra muestra a Cristo con túnica roja, corona de espinas y las manos atadas sujetando una vara de caña, con la mirada dirigida hacia abajo, y recogido en su rostro un instante de profunda introspección y emoción contenida.  

Esta obra presenta una gran precisión en el dibujo y una factura lenta y cuidada, con una pincelada delicada que dan pie para pensar en una obra madura, ejecutada conforme a un modelo previamente bien estudiado y modelado, sin mostrar improvisaciones en el dibujo, se trata sin duda del más importante ejemplar de esta serie localizado hasta la fecha.

Cuando la pintura fue examinada entre los años 2014-2017, la radiografía demostró que apenas se modificó su composición, lo que sugiere que su autor sabía exactamente cómo realizar esta imagen, tal vez después de una serie de dibujos preparatorios que ya no sobreviven.

Llama la atención la marcada severidad formal con que están realizados los contornos de espalda y brazos que sirven para fijar la figura en el espacio, junto con el contraste de que el dibujo subyacente sea poco detallado, así como la existencia de pequeños "pentimenti", los cuales se concentran en la unión del bíceps y deltoides del brazo derecho, en la caña que sujeta con su mano derecha a forma de cetro, también de observan modificaciones en el alargamiento de algunos dedos de la mano izquierda, estos pequeños pero importantes y trascendentales detalles, lleva a pensar que quizás esta obra sea la primera de la serie de todas las obras que son conocidas al día de hoy. 

Prueba de que la pintura se realizó sin métodos de calco es el que uno de los pases del nudo que apresa las manos de Cristo es posterior al trabajo preparatorio, algo que resulta claro al comparar el IRT, donde se encuentra ausente, y el IR, donde su presencia es clara.

Este modelo de "Ecce Homo" fue reproducido por el mismo Bartolomé Estaban Murillo, siendo algunas autógrafas, denominadas “réplicas del autor” y algunas “copias" donde participan también en mayor o menor medida los obradores de su taller.

Entre las diversas versiones de esta misma temática destacan las versiones adjudicadas a través de la sala Christie’s de Londres en 2005, y de la sala Sotheby’s que sacó a Subasta otra versión de Ecce Homo en 2017 y que fue adquirida por un coleccionista privado en casi 3.000.000 de libras esterlinas.

PROCEDENCIA

Desde el año 1960 la obra pertenece a una Colección Particular de Madrid (España), anteriormente en el año 1940 la obra pertenecía a los IV duques de Sevilla, no hay constancia si los actuales propietarios compraron la obra directamente en el año 1960 a los duques de Sevilla o si entre 1940 y 1960 la obra pudo pertenecer otras colecciones madrileñas, dichas colecciones pudieron ser la del Marqués de Prado Alegre y/o a otra colección madrileña conocida como la Colección de López Manzas.

Existe una fotografía realizada a la obra el 28 de agosto de 1940 realizada para documentar el recibo de entrega Nº 6.541, "Depósito del Museo del Prado de Madrid, recibo nº 1.267".

Documentos del Archivo del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), relacionado con el expediente de devolución por la Comisión General al Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional, la obra fue entregada el al "IV duque consorte de Sevilla", Francisco de Paula de Borbón y La Torre, (1882-1953), primo del rey Alfonso XIII, con expediente (SRA_1110) según acreditó ser el legítimo propietario de la incautación de la obra bajo el expediente de incautación de fecha (JTA_0006) 26 de julio de 1937.

POSIBLE ADQUISICIÓN POR LOS TITULARES DEL DUCADO DE SEVILLA EN EL SIGLO XIX

El ducado de Sevilla es el título nobiliario español que el rey Fernando VII concedió en 1823 a Enrique María Fernando de Borbón y Borbón-Dos Sicilias (1823-1870), hijo de Francisco de Paula de Borbón, Infante de España, y nieto del rey Carlos IV.

El I Duque de Sevilla Enrique de Borbón y Borbón-Dos Sicilias (1823-1870), debió adquirir esta obra entre el año 1823 y el año 1870, pudiendo tener 2 procedencias distintas, según se pueda llegar a documentar en sendas obras "Ecce Homo" de las mismas medidas, que fueron inventariadas en el siglo XVIII como obras autógrafas de Bartolomé Esteban Murillo en dos importantes colecciones españolas.

RESTAURACIÓN MAYO 2018

En mayo de 2018 se ha llevado a cabo la última intervención en la pintura, subsanando una restauración anterior del año 1950, cuando la obra sufrió un incidente.

Después de esta intervención se puede observar y valorar en la obra la madurez pictórica del autor en la manera de conseguir la volumetría de las formas y el desarrollo de la luz. Se aprecia en la capa pictórica, las cadencias cromáticas de tonos y colores que están magníficamente conseguidos y con un gran naturalismo.

Se aprecia un estilo de madurez artística muy peculiar y bien definido que sólo un maestro del siglo XVII como Bartolomé Esteban Murillo es capaz de conseguir, por la manera de realizar la volumetría de las formas y el desarrollo de la luz.

INFORMES TÉCNICOS, CIENTÍFICOS Y ESTILÍSTICOS

Informes del análisis de la obra mediante radiografías (RX) y fotografías digitales de alta resolución de lus visble (VIS), de luz  infrarroja (IR), luz infrarroja transmitida (IRT ) y luz ultravioleta (UV) que evidencian el proceso de creación de la obra y las restauraciones realizadas.

Estudios de materiales realizados a partir de micro-muestras de pigmentos y del lienzo que datan la obra en el siglo XVII.

En el análisis de los pigmentos el laboratorio de Madrid Arte-Lab documenta la utilización de la laca de cochinilla sacada de las tundiduras de la seda, la utilización de esta laca de cochinilla usada como pigmento al óleo está documentado en pintores como Veronese, también Tiziano comenzó a usar la grana cochinilla en sus obras a partir de la segunda mitad del siglo XVI, los pintores que adoptaron la grana cochinilla por lo general trabajaban en ciudades portuarias. Georges Roque menciona a Diego Velázquez y Francisco de Zurbarán en Sevilla y a Rubens, Van Dyck y Rembrandt en Amberes y Ámsterdam, pero no está documentado en Bartolomé Esteban Murillo, por eso esta obra cobra especial importancia.

INFORMACIÓN BIBLIOGRÁFICA

Existe constancia de por lo menos hasta otras 8 versiones de esta obra, algunas réplicas realizadas por el propio Murillo, otras con participación de sus obradores, pero todas ellas siguiendo un minucioso y estudiado patrón en colecciones repartidas por todo el mundo Huntington - Nueva York, (EEUU), Gibsonia – Pensilvania (EEUU), Montreal (Canada), Oldland Common, (UK), Preston (UK), Richmond (UK), La Habana (Cuba). 

Este prototipo de Ecce Homo es conocido principalmente a través de un modelo que se encuentra en el Heckscher Museum of Art de Huntington (EEUU), atribuida a un seguidor de Murillo y datada en el siglo XVIII.

La obra Preston (UK): inventariada por Diego Angulo, como posiblemente copia (ya que la conocía sólo por fotografía),  ha aparecido hace poco más de un año años en el Bristol Museum & Art Gallery.

BIBLIOGRAFÍA

D. Angulo, Murillo, 1981; Vol II; Cat nº 1531, pp. 446 y 447, 1º.- Heckscher Museum of Art de Huntington (EEUU); Vol: III; Lám: 330. 2º.- Preston (UK); Vol: III; Lam. 562.

Cuenta con permiso de exportación para la Unión Europea.

La documentación se encuentra disponible en nuestra Sala, a petición del interesado.