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Este magnífico retrato de grupo está relacionado directamente, tanto en iconografía como en composición con el Retrato de Madame de Scarron con los primeros hijos del Rey y de Mme de Montespan, atribuido a Pierre Mignard, que se conserva en el Museo Chateau de Maintenon. En él, la favorita de Luis XIV, la futura Marquesa de Maintenon se representa asimismo como La Virgen Maria, y los dos hijos de Luis XIV como el Niño Jesus, en su regazo, y San Juanito, con el Cordero. El grupo se sitúa en un interior neutro abierto a un paisaje en el que se adivinan grandes sombras de árboles cerrando la composición.

En este cuadro, considerado tradicionalmente como obra de Pierre Mignard, cuya atribución  no puede descartarse, la dama está representada asimismo como la Virgen María y muestra una posición casi idéntica a la obra del Chateau de Maintenon.  Se trata de un retrato de cuerpo entero, con el torso girado en un estudiado escorzo, y ataviada con túnica púrpura bordeada en el escote por un sutil velo y manto azul.

En este caso, son cuatro los niños que aparecen en la composición, en sus brazos el de menor edad, al que el niño situado a la derecha le está ofreciendo unas flores. En primer término, en el suelo, sedente en un rico almohadón de terciopelo granate, una niña ataviada con túnica blanca y un destacado manto de un azul intenso. Una segunda niña, con un delicado aderezo de perlas en el cabello,  se apoya con un gesto que denota cercanía,  en el regazo de la dama. Destacan por su ornamentación los mantos de terciopelo rojo, dorado, naranja y  azul, que consiguen unos efectos cromáticos de gran sentido decorativo. El celaje del fondo, muy escenográfico bajo un cortinaje que cierra la composición y una gran palmera,  muestra unos efectos tornasolados que denotan la mano de un gran pintor.

Este tipo de retratos, denominados “a lo divino”, son frecuentes en la Francia del momento y generalmente en círculos muy cercanos a la Familia Real, con una clara intencionalidad de  ensalzar al personaje. Los personajes retratados se representan  con las indumentarias o atributos propios de santas, mártires o dioses, como el retrato de  Madame de Maintenon  como Santa Cecilia, de Jan Jouvenet, conservado en el Bowes Museum.

En esta obra aunque actualmente no se puede confirmar la identidad de la retratada, los niños podrían ser los hijos de Luis XIV.