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Diseñador original de muy elevada calidad en su oficio, en el que abordó con éxito las más diversas técnicas, desde el grabado hasta alguna tan distintiva como el nihelado, Miguel Guerra fue el mayor artista platero del continente durante la segunda mitad del siglo XVIII.
La elaborada marca de propiedad, un anagrama con diversas versales fundidas y superado de corona de marqués con cinco puntas en un marco ovalado y perlado, de la que se han publicado cuatro ejemplares labrados en la misma época (dos de ellos marcados por Guerra) presenta el problema de la difícil lectura de las letras fundidas, entre las que se pueden leer C, A, N, e Y.  Si esta lectura, aunque incompleta, fuese correcta, se trataría muy probablemente de la marca de propiedad de Juan Fermín de Aycinena e Yrigoyen, importantísimo personaje histórico en la Guatemala del siglo XVIII.  Nombrado marqués de Aycinena en 1783 por el rey Carlos III, fue el único título de nobleza concedido en la Capitanía General de Guatemala hasta 1821.