0815
- Publicado en ALCALÁ. Subasta 18 y 19 Junio 2025
- tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente
- Imprimir
- Compartir

MANUEL CAMARÓN Y MELIÀ (Segorbe, 1763-1806)
Paisaje con cazador y pastores y Vista costera con figuras.
Hacia 1795-1800.
Dos óleos sobre lienzo. 69 x 90,5 cm, cada uno.
En uno de ellos, al dorso restos de etiqueta de la Junta de Incautación e inscrito en el marco: «de Camaron».
Esta pareja de lienzos pintados por Manuel Camarón forma parte de un conjunto de una decena de obras conocidas hasta la fecha, realizadas durante la década de 1790. Dicho conjunto incluye: una Vista costera con figuras (69 x 90,5 cm), compañera de uno de los lienzos aquí presentados; un Paisaje con tres cazadores descansando (70 x 91 cm), dado a conocer por la Galería Caylus en 2006; una Vista de un puerto mediterráneo (69 x 90 cm), conservada en el Museu de Belles Arts de València. A ellas se suman una pareja de paisajes con pastores y monjes cartujos (ambos de 69 x 90 cm), en colección particular madrileña, otra vista costera de idénticas dimensiones (antigua colección de la marquesa de Perinat), y dos escenas de bailes o boleros en paisajes similares (70 x 90 cm cada una), hoy en la colección Omega Capital y procedentes de la colección del marqués de la Romana. Finalmente, destaca un pequeño óvalo (36 x 26 cm), de formato distinto, pero factura idéntica, también en colección particular.
Todas estas obras tienen idénticas medidas y temática, Camarón nos presenta paisajes levantinos animados por escenas costumbristas de carácter amable y festivo, protagonizadas por pastores, cazadores, pescadores, monjes cartujos y personajes vestidos a la moda de finales del siglo XVIII, que comparten anécdotas de la vida cotidiana. Los escenarios incluyen puertos, albuferas y arquitecturas monásticas, envueltos en una característica vegetación mediterránea. En varias composiciones puede identificarse la arquitectura de cartujas valencianas, como la de Porta Coeli, también representada más adelante por Francisco Llácer y Valdermont (Valencia, 1781-1857), discípulo de José Camarón en la Real Academia de San Fernando.
La obra de Manuel Camarón representa una adaptación personal del repertorio costumbrista europeo, muy en boga en la segunda mitad del siglo XVIII. Su estilo bebe de modelos italianos como Marco Ricci, Paolo Monaldi o Scipione Cignaroli, así como de las escenas de caza de George Stubbs o las vistas portuarias de Claude-Joseph Vernet y Pillement.
Durante años, estas obras se atribuyeron a su padre, José Camarón Bonanat, debido a la estrecha relación estilística entre ambos. Figuras como el barón de Alcahalí (1897) o el propio Orellana atribuyeron indistintamente paisajes y figuras al progenitor, destacando su versatilidad. Sin embargo, la progresiva ceguera que sufrió José Camarón a finales del siglo XVIII, documentada en 1799, así como su renuncia como director de la Academia de San Carlos en favor de su hijo Manuel, permiten delimitar su producción en esos años.
A diferencia de sus hermanos José Juan y Eliseo, de quienes se conservan pocos ejemplos o cuya actividad se desarrolló en otros lugares (como Cádiz en el caso del primero), Manuel Camarón desarrolló una sostenida carrera en Valencia. Las actas de la Academia de San Carlos documentan en 1798 catorce vistas de Sagunto y “quatro países de Dn Manuel Camarón y Melía, obras que posee Dn Gaspar Morera”, prueba de su reconocimiento en el género. Orellana lo describe como pintor “sobresaliente” en paisaje, historia y retrato, y menciona que varias de sus obras se enviaron a México, Madrid o a la colección del marqués de la Romana.
Otros registros, como el inventario de bienes del grabador Manuel Monfort y Asensi (1806), recogen cuatro obras paisajísticas de Camarón, “dos pinturas de diversiones campestres apaisadas” y dos “Vistas de las Barracas del Grao” que confirman su especialización en esta tipología de paisajes. Además, desarrolló una destacada actividad como dibujante: realizó ilustraciones para el Viaje arquitectónico antiquario de España (1807) de Ortiz, grabadas por Tomás López Enguídanos, así como Vistas del Teatro Romano de Sagunto. Una Vista de la Ciudad de Valencia publicada por Espinós y conservada fotográficamente en el Courtauld Institute, así como una Vista de Valencia anteriormente atribuida a Antonio Carnicero.
Como retratista, se le deben obras como el retrato de Francisco Xavier de Azpiroz (1798) que se conserva en el Museu de Belles Arts de València o el del obispo Gómez de Haedo en la Catedral de Segorbe. En el mismo museo se conservan varias pinturas de caballete suyas -como Carlos III protegiendo las Artes, una Dolorosa y una Virgen, así como dibujos premiados en concursos académicos. Entre sus decoraciones al fresco destacan el camarín de la ermita de San Miguel de Llíria (ca. 1805) y el ábside de la Catedral de Segorbe (1803-1806), su última gran obra antes de fallecer prematuramente.
Galardonado con el Premio de Segunda Clase en 1780 y de Primera Clase en 1783, Manuel Camarón fue nombrado académico de mérito en 1798 y teniente director en Pintura en 1801 (cargo que desempeñó sin retribución). A pesar de estos méritos, su figura ha quedado durante mucho tiempo eclipsada por la de su padre. Su producción paisajística, sin embargo, constituye un testimonio singular del costumbrismo levantino a finales del siglo XVIII, mereciendo una revalorización crítica que lo sitúe entre los artistas relevantes de su tiempo.
Se adjunta un estudio realizado por Alejandro Martínez, a quien agradecemos su colaboración en la catalogación de este lote.
Información adicional
- Precio de salida: 45.000 €
- >>: PUJAR AQUÍ