Estandarte con trabajo de tejido, cosido, bordado y pasamanería, compuesto por seda, hilo de oro y plata, y aplicación de lentejuelas. En el anverso presenta a San Antonio Abad en un escudo rematado por ángeles y con rocallas, tornapuntas y motivos vegetales y florales. En el reverso encontramos el escudo de armas de Fernando VI. Responde a la tipología de pendón con tres de sus lados rectos y el interior recortado con borlas que prenden.
 
La Hermandad de San Antonio Abad de los Palafreneros y Caballerizos del Palacio Real fue fundada en 1742 con el fin de venerar la imagen que presidía la capilla de las Reales Caballerizas. Siete años después se nombró a Luis Antonio Fernández de Córdoba, duque de Medinaceli, como caballerizo mayor de palacio. En 1752, año en el que está firmado el estandarte que aquí presentamos, se aprobaron las ordenanzas de dicha hermandad, bajo el reinado de Fernando VI. El edificio en el que se encontraba la talla de San Antonio que veneraba la hermandad sería reemplazado por las caballerizas que levantaría Sabatini bajo Carlos III y que fueron derruidas en la segunda república.
 
El trabajo del bordado se puede vincular a Antonio Gómez de los Ríos y por ende al de su hijo Carlos, que trabajó durante cuarenta años en  el taller de bordados de las reales caballerizas, siendo el estandarte encargado por el duque de Medinaceli. En cuanto al tejido, remite a una manufactura lionesa.