Obra tradicionalmente atribuida a Paris Bordone (Según inventario e inscripción al dorso).

Procedencia:

- Colección Conde Giovanni Battista Costabili, Ferrara (Iniciales pirograbadas en el bastidor y restos de etiqueta al dorso).

- Chateau de Haroué, Lorraine France. Colección Prince de Beauvau Craon

- Colección particular.

Bibliografía:

- LADERCHI, Camillo: Descrizione della quadreria Costabili. Parte terza e quarta. Italia, 1841. Pág. 64. Cat. Nº: 456.



En esta obra, se intuye indirectamente la fuerte carga sexual de la escena representada. Los versos latinos que acompañan grabados con temática similar, incluyen líneas como Tiro tuos tensis sic arcus dirige nervis (Dirige así tu arco tenso con tus cuerdas), invitan a la precisión en el disparo, pero con un claro doble sentido erótico. La imagen muestra a una mujer campesina, identificada como una lechera, que, con gesto provocador, ayuda al arquero a apuntar su ballesta. El gesto de la mujer sosteniendo sus codos, mientras sus manos están situadas cerca del cuerpo del arquero, hace referencia a una estrecha colaboración entre ambos, cuyas posturas y actitudes pueden leerse como un juego de seducción visual.



El símbolo del arco tensado y la flecha que apunta directamente hacia un objetivo, en paralelo con la parte del traje que cubre los genitales masculinos del arquero, subraya el tono erótico de la obra. El énfasis en la tensión del arco puede interpretarse como una metáfora del deseo y la figura de la lechera, vestida de forma sugerente y con una actitud coqueta, refuerza la representación de este tipo de mujer como un símbolo de virtud fácil, común en el arte y la literatura del siglo XVI y XVII en los Países Bajos. La mezcla de advertencia y seducción resalta el contraste entre el consejo prudente y la conducta atrevida de la mujer, que se ve representada como una figura activa en el juego de seducción.



El perro que aparece en escena, olfateando el suelo cerca del arquero, puede interpretarse como una metáfora del deseo sexual instintivo. Su actitud de búsqueda, en contraste con la postura contenida de los personajes humanos, sugiere una forma primitiva y natural de atracción, similar a la "caza" del objeto deseado. Esta representación refuerza la tensión entre el deseo visceral, representado por el perro, y las acciones más calculadas de los humanos en la escena, aludiendo a la fuerza de la tentación que acecha, incluso en momentos de aparente control.



Este tipo de iconografía, cargada de simbolismo y moral, refleja la compleja relación entre el deseo, el juego de poder y la prudencia, elementos recurrentes en el arte de la época. 115 x 98 cm