LOUIS LÉOPOLD BOILLY – La Basée /Francia) 1761 – París 1845   Su primera formación como artista la llevó a cabo en su localidad natal, donde comienza la producción de sus obras a la edad de 12 años. Boilly se trasladó a París en 1785, poco antes de que estallara el proceso revolucionario. Entre 1789 y 1791 desarrolló una intensa actividad como retratista justo en el momento en el que la revolución transformaba radicalmente los modos, las costumbres y las modas de la sociedad parisina. La época napoleónica fue la de mayor éxito y popularidad de Louis-Léopold Boilly.   Sus escenas, tanto las callejeras como las hogareñas, resultaron muy del gusto de la sociedad del momento hasta el punto de que en 1804 Boilly fue galardonado con la Medalla de Oro en el Salón de París por diversas obras que tuvieron mucho éxito en Francia y alrededor de toda Europa. A partir de entonces su producción se multiplica y se difunde a nivel masivo mediante la realización de litografías, muchas de ellas de carácter caricaturesco y humorístico. De esta manera, se convierte en autor de una gran cantidad de escenas de aquellos años que marcaron el futuro de Francia y de Europa en general.En 1833 se le concedió la Legión de Honor y, aunque siempre gozó de prestigio, sin embargo, los últimos años de la vida de Boilly fueron de una cierta decadencia ante el triunfo de otras tendencias pictóricas más innovadoras.   Acercarse al trabajo de Louis-Léopold Boilly tiene un doble interés; por un lado, como ilustrador de un periodo artístico apasionante desde un punto de vista poco frecuente y, por otro, como representante del tipo de pintura que triunfaba en los Salones parisinos en la primera mitad del siglo XIX de la que tanto hemos oído hablar (normalmente en términos poco gratificantes) pero que no siempre hemos podido contemplar directamente.