Escultura ornamental de una grulla, realizada en bronce con una delicada decoración de esmalte cloisonné.

Jarrón de porcelana de forma Zun, inspirado en antiguos bronces rituales.

Escultura de bronce fundido y dorado en el exterior, representando a Tara, una de las deidades femeninas más veneradas del budismo tántrico. La figura está modelada con gran refinamiento y equilibrio, y se representa sentada en padmāsana, con ambas piernas cruzadas y las plantas de los pies orientadas hacia arriba. La mano derecha, apoyada sobre la rodilla, forma el varadamudra, gesto de generosidad y ofrenda. La mano izquierda, alzada a la altura del pecho, realiza el vitarkamudra, y sostiene además el tallo de un loto en flor, que se eleva elegantemente hacia el hombro. Su rostro ovalado, sereno y ligeramente inclinado, está coronado por un elaborado tocado con cinco puntas decoradas con flores y elementos vegetales. La cabellera está peinada hacia arriba y agrupada en un moño alto, parcialmente lacado en pigmento azul oscuro. El cuerpo de la deidad está adornado con un elaborado conjunto de joyas: collar de perlas, ajorcas, brazaletes, cinturón y pendientes, todos esculpidos con detalle y simetría. La base, en forma de doble loto, está cuidadosamente modelada con pétalos alternos.

Medidas: 22 x 11 x 15 cm (aprox.)

Peso: 1902 g

Pareja de jarrones japoneses en porcelana esmaltada y vidriada. Decoración floral y de motivos vegetales. Japón, Ff. S. XIX - Pps. S. XX.